¿Cómo es una persona Resiliente?

08 oct 2015

Photo credit: santibon

Hace ya unos meses, plantee en este espacio el concepto de resiliencia entendida como la capacidad humana de superación de circunstancias adversas permitiéndonos salir incluso fortalecidos de las mismas. Hoy me gustaría profundizar un poco más en este concepto y, sobre todo, en cuáles son las características o el perfil de una persona resiliente.

La Dra. Santos, presidenta del Instituto Español de Resiliencia, asegura que se puede desarrollar esta capacidad y que se asienta sobre diferentes pilares: la introspección como conocimiento de las propias capacidades, tener autoconcepto moral y una sana autoestima, tener una percepción resolutiva del problema, ser capaz de regular las propias emociones e impulsos, asumir la responsabilidad para buscar soluciones, ser capaz de no irse a los extremos manteniendo un equilibrio vital, tener iniciativa y creatividad para favorecer la automotivación, ser optimista mostrando aceptación, adaptación y flexibilidad ante el problema, disponer de relaciones empáticas con un buen vínculo afectivo y una buena red de apoyo social, y ser capaz de relativizar la situación desde el sentido del humor. Haciendo un símil, para construir una buena casa resiliente no es necesario que estén todos los pilares pero sí es cierto que cuantos más cimientos tenga ésta, será más resistente y sólida.

Así, el perfil de una persona resiliente incluye diversos elementos. El primero de ellos es la iniciativa y objetivos. La persona resiliente tiene claras sus metas, qué quiere cambiar de la situación que está viviendo y dirige sus objetivos y esfuerzos al cambio y afrontamiento. En segundo lugar el resiliente presenta capacidad de introspección, es decir, conocimiento tanto de sus capacidades como de sus limitaciones. Es también capaz de reconocer su propia fortaleza y sus recursos para tratar con situaciones difíciles y así desarrollar su autoconfianza y su sentimiento de competencia. Es autónomo y presenta voluntad y capacidad para tomar decisiones. Es una persona capaz de buscar alternativas, que emplea su creatividad para orientarse hacia la solución del problema. Es un individuo que piensa en positivo orientándose hacia el “sí quiero” más que hacia el “no puedo”. Y por último, un elemento también fundamental en el perfil resiliente es la capacidad para relacionarse desde la asertividad (tú tienes derechos y yo también) y la empatía.

De esta forma, el perfil resiliente implica cuatro capacidades (autocontrol, asumir responsabilidades, estructurar relaciones y configurar el futuro) y tres actitudes (optimismo, adaptación y orientación a soluciones).

Por último, y para tener en cuenta, personalmente me gusta la forma que tiene la Comunidad Lationamericana en Resiliencia de conjugar el verbo resilier: